En mi obra titulada «Personaje», busco profundizar en la dualidad del individuo y la sociedad, creando un puente visual que une fronteras y reflexiona sobre la magnanimidad del ser humano. Empleo una técnica mixta de hilos, acrílico y óleo sobre lienzo para explorar la búsqueda incesante de conexión y unidad.
El uso vibrante de rojos y naranjas en el lienzo no solo capta la atención visual, sino que también evoca una poderosa sensación de poder y vitalidad, elementos fundamentales en la cohesión social. Estos colores, en su danza intensa y emotiva, trascienden la superficie del lienzo y penetran profundamente en el espectador, invitando a una introspección sobre nuestra interacción y papel dentro del colectivo.
Central en la obra, las formas ovoides delineadas por hilos y los trazos negros añaden una profundidad y textura que enriquecen visualmente el lienzo. Este juego de elementos no solo crea un dinamismo visual sino que también simboliza la fuerza que emerge del trabajo conjunto y la celebración de la individualidad dentro del colectivo. «Personaje» es una invitación a reflexionar sobre la unidad en la diversidad, destacando el papel esencial del individuo como pilar fundamental de la sociedad.